Escuchar también es liderar
En Magna, creemos —y lo practicamos— que la afectividad y la efectividad no se contradicen: se potencian. Y que liderar desde la escucha no es un gesto amable, sino una decisión valiente. Me siento profundamente agradecida de estar aquí. De caminar con este equipo. De seguir aprendiendo a liderar desde el corazón, con propósito, con afecto y con dirección. Una de las cosas que más me conmueven de este equipo es el cuidado amoroso con el que protegemos lo que hemos construido juntos. Cada voz fue bienvenida, no como trámite, sino como acto de presencia. Nos escuchamos de verdad. Escuchamos lo que se dice… y también lo que se calla. Y desde ahí, empezamos a mover lo que de verdad importa. Liderar es crear condiciones para que otras personas puedan brillar. Es sostener sin asfixiar, estar presente sin imponer, facilitar sin desaparecer. El liderazgo real no es el que todo lo puede, sino el que se deja acompañar, el que se deja transformar. Aprendí hace años —en mis pasos por la Gober...