Volver a confiar: trabajo, cuidado y liderazgo femenino en Magna
En Magna Comunicaciones no solo hacemos comunicación estratégica. También tejemos vínculos humanos y decisiones con sentido. En nuestro equipo, formado casi en su totalidad por mujeres –y en su mayoría, madres–, hemos aprendido que construir confianza es también abrir espacio a la vida, al cuidado y a los afectos.
La confianza se reconstruye cuando el trabajo reconoce a las personas como sujetas complejas: profesionales, sí, pero también cuidadoras, madres, hijas, líderes comunitarias y sostenedoras emocionales de muchas redes. Y es desde ahí que hemos querido repensar nuestra cultura organizacional.
¿Cómo lo hacemos? Con políticas laborales sensibles al cuidado.
Sabemos que el tiempo no se estira y que la culpa no debería ser parte del día a día. Por eso, en Magna impulsamos horarios flexibles, licencias personalizadas, trabajo remoto cuando se necesita y, sobre todo, una cultura donde pedir ayuda no es señal de debilidad, sino de humanidad.
Porque confiar es también saber que la otra hará su parte, aunque lo haga con un bebé en brazos, con el corazón partido por una crianza difícil, o con el cansancio de haber dado más de sí. Esa es la confianza que queremos nutrir.
En un mundo que muchas veces obliga a las mujeres a escoger entre maternar o crecer profesionalmente, en Magna apostamos por otra posibilidad: crear juntas una forma distinta de trabajar.
Desde la palabra, la empatía y la acción, buscamos que nuestra organización sea un ejemplo de coherencia entre lo que comunicamos y lo que vivimos.
Hoy, queremos invitar a otras organizaciones a caminar hacia una cultura del cuidado: una donde se escuche, se acompañe y se valore la experiencia femenina sin romantizarla, pero reconociendo su potencia.
Porque reconstruir la confianza en lo laboral también es reconstruir la esperanza. Y eso, en Magna, lo hacemos cada día.
Comments
Post a Comment